En este evento tuvimos expertos internacionales como, entre otros, Kailash Sathyarti, el carismático presidente de la Marcha Global, movimiento contra el trabajo infantil originado en la India y que ha recorrido el mundo entero. Además de disfrutar de su compañía, su envidiable visión del mundo y su energía, pudimos dedicar un rato a grabar nuestra conversación sobre el trabajo infantil y sobre la participación de la sociedad civil, en particular de los niños.

El trabajo infantil es un tema social - me decía Kailash - Es un tema de política, es un tema económico, pero por supuesto es un tema social. Así que la responsabilidad de la sociedad civil es más grande que nunca, porque el trabajo infantil es un mal social. Y por eso tenemos que lograr el objetivo de 2016, que han establecido, y la Hoja de Ruta 2016, así que hay mucho trabajo que hacer.

Pero ¿qué podemos hacer los ciudadanos, las ciudadanas, las organizaciones, qué papel podemos jugar? El presidente de la Marcha Global lo tenía muy claro.

Lo primero, tiene que hacerse un llamamiento a la alerta social entre el público en general. Porque mucha gente, piensa que el trabajo infantil está bien, es tradicional, es convencional, es cultural, así que tenemos que educar a la gente de que el trabajo infantil es malo para sus economías, para la salud de los niños, y la salud de los países. El trabajo infantil es malo para muchas cosas.

La segunda cuestión, es que tienen que mantenerse en campaña, en acción contra el trabajo infantil, para hacer presión sobre los gobiernos. La voluntad política viene sólo cuando hay una presión pública, cuando hay una movilización pública, y esto tiene que ser hecho por las ONG y otras organizaciones de la sociedad civil por todo el mundo.

Y en tercer lugar, la sociedad civil debe dar la alerta entre los consumidores. Porque los consumidores son los que están comprando los productos hechos por niños esclavos y niños trabajadores por todo el mundo. Pueden ser ropas, puede ser chocolate, puede ser té y café... Así que es importante que los consumidores exijan que tiene que haber una conducta ética implementada por las industrias de todo el mundo, así que esa es de nuevo la responsabilidad de la sociedad civil.

También habíamos hablado de los niños y niñas. Para PROYECTO SOLIDARIO es muy importante su participación y protagonismo. Y para Kaylash también.

Definitivamente, creo fuertemente en que los propios niños son sus principales stakeholders (agentes de incidencia) Y ellos deben disponer de espacios en los que lleguen a ser sus propios líderes. Para llegar a ser sus propios guías, sus propios consejeros. Así que la participación infantil es muy importante en todo tipo de temas.

He visto que ayer (en el Encuentro) los niños, procedentes de diferentes partes del mundo, estaban intentando hacer una canción de rap, y estaban haciendo una lluvia de ideas. Y fue bastante impresionante ver cómo estaban participando para sacar los elementos relacionados con el trabajo infantil y como estaban intentando combatir el problema del trabajo infantil. Me quedé muy impresionado.

Así que la participación infantil es la clave para eliminar el trabajo infantil. Esto no puede lograrse sin una verdadera participación como líderes de su propia lucha. Y yo tengo mi propia experiencia en los últimos treinta años, contra el trabajo infantil, en más de tres décadas, en la India y en todo el mundo. En la mayoría de mis esfuerzos, he intentado, y mi organización en la India ha intentado traer niños para ser los protagonistas. Cuando organizamos la Marcha Global contra el trabajo infantil, en 1998, a través de 103 países, una marcha de más de ocho mil kilómetros y seis meses, los niños eran los protagonistas. Niños que eran las víctimas de esclavitud, de trabajo infantil, prostitución infantil, ex niños soldados... Ellos eran la fuerza conductora, ellos hablaban por sí mismos, y se escuchaban las voces:

No más trabajo infantil, queremos educación. No más herramientas... Queremos libros, queremos juguetes...

Esa voz poderosa venía de los propios niños, y las voces de los niños son más poderosas, nadie puede ignorarlas. Y eso es lo más importante.

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